Daniel Roseberry nos lleva por un viaje de texturas, siluetas y controversia.
Schiaparelli y Daniel Roseberry (director creativo y diseñador para Schiaparelli) inauguran la semana de la moda de haute couture primavera-verano 2023.
Tuvimos gran inicio con mucha polémica y muchos desenlaces éticos.
HABLEMOS DE LO CONTROVERSIAL
Una de las polémicas más grandes que nos tocó y que definitivamente fue el despertar de la crítica para el público en general, fue la falsa taxidermia. Daniel nos comparte como el arte puede manifestarse en la moda y que lleva de la mano el surrealismo y la exploración más allá de lo ordinario.
Aunque se mencionó después de tanta polémica que las cabezas fueron hechas a mano con diferentes materiales (lana, seda y fax fur) parecían muy reales que no tuvo buena respuesta, indagando un poco, Daniel Roseberry nos llevó al infierno de Dante, que fue la inspiración para esta colección, interpretando la moda pasando un poco las líneas de lo común. Manifestando su incertidumbre como diseñador, comentó que la colección es simplemente un homenaje a la duda.
Nos mostró sobre vestidos la cabeza de un león, un leopardo y un oso, que en la obra de la comedia de Dante representan la lujuria el orgullo y la avaricia, pero a qué vamos con todo esto. Ya todos sabemos que Kylie Jenner fue portadora de una cabeza de León y que Naomi Campbell la de un oso que lucieron con gran naturalidad, lo que no pensaron fue en cómo esto iba a alertar a muchos de nosotros
más allá de crear una colección basada en una obra de arte espiritual.
No se debería normalizarse lo fácil que puede ser portar la cabeza de un animal como trofeo o representación de elite, no es algo que nos pone a la moda.
Algo que también causa diferencia de entendimiento es el impacto que puede crear una pasarela con tal acontecimiento, lo rápido que puede pasar la colección, que en cierto momento todos estamos hablando de eso y al siguiente día solo fue la polémica. La importancia de la presentación para crear impacto sobre las personas y poder crear un cambio en la moda que también nos lleva a un acto de responsabilidad ambiental y de adquisición pues hay reflexión a través de años que los animales silvestres son objeto de consumo y que en la moda existen cautiverios de tales y lo que menos queremos es darle gloria a la “cultura” de caza.
Aunque la marca dijo que ningún animal fue dañando y/o utilizado para la realización de tales atuendos nos llena la cabeza de ligereza para poder aceptar lo que quería representar. Daniel externó que quería utilizar espacio para compartir a los animales como representación de lo irónico que es usar piel de animales para crear un look de alta cultura, cuando puedes crearlo a mano sin dañar a terceros. Sin embargo, no logró su punto. No considero que esta idea sea magnífica para seguir impartiendo moda.
Aunque la visión del diseñador es clara no a todos nos cae bien consumir animales como un acto de placer, ya generalizando y ocupando “la moda” como gestor de consumo, nos lleva a cuestionar sobre lo que hay en el arte y sobre lo qué hay materializado en las piezas de ropa que usamos todos los días y que muchas veces también tienen espacio en el “haute couture” y que no siempre nos detenemos a preguntarnos de donde viene toda la moda que nos viste.
Desplazándonos un poco, todas esas siluetas en los trajes de sastre que Daniel nos quiso mostrar en el desfile, sacando de lo ordinario las “siluetas femeninas” se dejó llevar por el surrealismo, de nuevo interpretando trajes de toreros que hace referencia a todas las cabezas cortadas, hubo espacio también para vestidos pintados a mano, algunos bordados con lentejuela hechas de hojalata y cuero lo que hace pensar que la mención de que no se utilizaron animales para los diseños fue un poco falsa.
Aquí hay espacio para comentar que la moda todo el tiempo lleva una rama política, y que más allá de crear una colección de alta costura para poder entrar en mercado, está creando una lucha de clases, la burguesía sigue formando parte de lo que se “tiene que ver bien” o “lo que puedo pagar”.
Considerando que a todas las personas nos causa algo poder tener este tipo de eventos como justificar que no obtendríamos cierto tipo de prendas, por precios inalcanzables y que solo nos queda crear una crítica certera a nuestro punto de vista, aunque personalmente la marca me llevó a muchos lugares de entendimiento, entretenimiento y lucidez, mostrando miles de texturas, colores neutros y siluetas, cada persona consumirá lo que le caiga bien.
La moda siempre ha sido un acto radical sobre lo social, ético y político. Una representación de en donde te encuentras como persona y llevarlo ligero con conciencia te puede llevar a crear el cambio.
Me encanta el hecho que los diseñadores siempre quieren salir de la zona, de crear nuevas expectativas sobre lo que viene en tendencias y el entendimiento de lo que es “alta cultura”. No se logró en esta inauguración el enfoque principal de querer hacer arte desde lo vulnerable.
Comments