Sæth (Santiago Aguilar), artista independiente, humano y algo más que experiencia física.
Es un chico de 18 años, originario de la CMDX que desde muy pequeño comenzó su descubrimiento musical, pues siempre estuvo rodeado de diversas ramas artísticas por su familia: danza, pintura y, eventualmente, su predilecta música. Fue en el momento en el que su padre le regaló lo que haría que se compartiera con el mundo a través de las frecuencias: una guitarra, que tuvo una conexión que lo llevaría a una necesidad de expresión, conocimiento de sentimientos y situaciones que sacarían lo mejor de Sæth como identidad.
¿Cómo conectas y sintonizas con las frecuencias de tu música?
“Es esta combinación, unificación de colores que se entrelazan creando un acorde. Sonido y emoción. Guitarra y emoción”
Esta parte de luz constante, hace que sus vibraciones musicales partan a algo tangible y de goce.
El mensaje de entrada que él quiere transmitir con su arte es que “Todo va más allá de algo plástico, se manifiesta en emociones, compartir frecuencias fuertes para que la gente conecte con elles mismos”
Pregunté acerca de eso debido a que yo tuve una de las experiencias de planteamiento físico y emocional más bonitas en mi vida. Me hizo recordar que estoy vivo con su primera canción: Love Is an Illusion.
Pero, demos un poquito de contexto: Love Is an Illusion su primer sencillo, grabado y musicalizado en su closet. “De las experiencias más divertidas que he tenido” citó.
Nace de un enamoramiento que tuvo en un crucero, de esta exploración e idealización del amor. Se enamoró de una chica con la cual el romance no palmó. Fue ahí cuando Sæth conecta con ese derrumbe y confusión de emociones que lo llevan a crear esta maravillosa canción, llena de sonidos elevados que hacen vibrar.
Me parece maravillosa la forma en la que Sæth da a conocer esa tintura musical a partir de una situación o persona, “recordar para escribir” es en lo que se enfoca para poder conectar con su ser y el de los demás.
Su nueva canción, se lanzó el primero de Octubre de este año, surge de un momento realmente catártico en su vida, la trascendencia física de su Padre. Una etapa de incredulidad y duelo, donde florece su vulnerabilidad y sus sombras.
I Can’t Believe This Is Happening, con cada fragmento de la letra, narra lo que estaba sintiendo y experimentando. Con un gran planteamiento, logra transmitir con una enorme fuerza y logra que todos los seres en experiencia humana podamos resonar con sus palabras, sonidos y sensaciones, haciéndonos recordar diferentes eventos racionales y sentimentales de nuestra vida.
Sæth, al compartir desde el corazón en esta pieza, nos hace conectar por lo que pasamos en el momento, e incluso en el pasado y hasta el futuro.
Para Sæth, el tener conciencia de que “todos vamos a morir” y saber que “el tiempo es indefinido” hace que evoque un mundo de creación y diversificación, más allá del avatar con el que vivimos constantemente: el ego: Esta identidad que podemos abrazar para divertirnos y no enfocarnos en lo vano.
En él mismo, a esta identidad, la nombra: Sæth; que proviene del danés, y que él interpreta como “Santi’s Acoustic Experiments Through Harmonies.” Este acrónimo, con el cual profundiza y adentra en su composición, visión, reconexión y propósito con el que nace toda la creación e imaginación musical de este ser tan increíble que es Santiago. Abrazar el ego para él es tener en cuenta que todo llega y que todo es algo nuevo siempre, lo que le permite no encasillar su música en un solo género, simplemente es música de Sæth.
“Dejarse sentir, no tomar la vida tan en serio, todo es pragmático” mencionó. “Es importante seguir aventurándonos para encontrar y conectar con lo más profundo del todo”.
Las letras de Sæth son emergentes y parten hacia una profundidad concreta y van hacia dejar una huella en mundo, a resonar y espejear con quien esté dispuesto a sentir, a dejar los paradigmas de lado, a erradicar lo sistemático y entrar en esta conexión de consciencia, que nos enseña a crear y explorar diferentes mundos, divertirnos y crear sin límites.
La forma en que la cual conecté con su música fue increíble, me puse a bailar contemporáneo y entrelacé muchísimo conmigo mismo; decir que fue increíble es solo surrealismo, va más allá de todo esto que podemos percibir.
Estoy seguro que este solo es una parte de lo que Santiago/Sæth tiene para nosotres, una pequeña probada de la inmensidad de lazos energéticos y musicales que tiene para compartir.
Les invito, a conectar con la música de Sæth e ir a las profundidades de su sentir, con su entrega, disfruten mucho de esta experiencia.
This is only the beginning.
Gracias Santiago Aguilar. Gracias Sæth
Por: Elias Pineda
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