Algo que, a los amantes de la moda, se nos viene diciendo hasta el cansancio los últimos 3 años, es el enorme daño que comprar en marcas Fast Fashion hace, tanto al planeta, como a millones de trabajadores en el mundo. Para mi, esta preocupación se desató después de ver el documental “The True Cost” en Netflix. Me dió escalofríos el solo pensar en el impacto negativo que generaba algo tan insignificante como un vestido o unos jeans recién salidos de mi tienda favorita, y me propuse dejar de ser parte de este problema inmediatamente. Comencé a buscar opciones, y me encontré con ideas, aunque bien intencionadas, bastante lejanas de mi realidad; soy una persona que vive en la periferia de una ciudad, así que encontrar un lugar cercano y seguro donde hacer Thrift Shopping, por no mencionar una tienda Vintage, me resultó complicado, añadiendo además, la situación de la pandemia por COVID-19 que hacía la búsqueda en tianguis o tiendas locales, una actividad de riesgo. No me quedó más remedio que utilizar mi creatividad y preguntarme qué recursos estaban realmente a mi alcance para consumir más responsablemente sin sacrificar mi estilo. A continuación les compartiré mis 3 técnicas infalibles para empezar, acompañadas de algunos looks de inspiración.
Family Thrifting!
¿Quién necesita una tienda, cuando puede que la mejor Thrift Store esté en tu propia casa (o en la de sus tíos o abuelos). Mi fascinación por la moda retro y mi falta de conocimiento de lugares donde comprar, me hicieron adquirir un ojo especial para encontrar tesoros escondidos en los closets de mis familiares. No tengan miedo a preguntar en la siguiente comida si alguien aún guarda pantalones de los 80s o si aún su abuela tiene ese pañuelo estampado sesentero con el que sale en las fotos de su álbum. Muchas veces ellos ya no los usan y estarán más que encantados de verles a ustedes darles una fabulosa segunda vida. Verán que una vez que adquieren el título del “sobrinx vintage” estas prendas únicas llegarán a ustedes solitas (y gratis) además de que ganarán momentos lindos y nuevas historias con su familia.
Las piezas protagonistas de este look (abrigo 100% piel y jeans de pana, ambos de los early 2000) son de mi mamá y las recuperé cuando estaba a punto de tirarlas. Hoy forman parte infalible de mi clóset
2. ¡A vestir local!
Antes me negaba a creer que había otra manera igual de fácil, rápida y sobre todo económicamente accesible de encontrar ropa cool, que el Fast Fashion, hasta que volteé a ver la infinidad de alternativas 100% Mexicanas que existen actualmente. Basta con darse un buen clavado a Instagram o Facebook para encontrar todo tipo de diseñadores independientes, bazares y hasta grupos de intercambio. Lo mejor de todo es que se pueden delimitar tan cerca como se desee (estado, colonia y hasta universidad/escuela) y cómo varias personas aprovecharon la pandemia para iniciar su propio negocio, han surgido infinidad de proyectos increíbles que se ajustan a cualquier estilo y bolsillo. Ahora si que la cosa es buscarle y además de la satisfacción de armarse un lookzazo que no lastima al planeta, estarán apoyando a creadores locales que agradecerán infinitamente el apoyo a su trabajo.
Uno de mis absolutos favoritos de la vida es este suéter de SUPERSTICIÓN. Otras marcas y bazares Mexicanos que adoro son MEND ISSUE, BAZAR DEL CUÉVANO Y SILLYUGLY
3. Vale la pena la inversión
El clásico pretexto que usamos para justificar la compra de algo que aparentemente “sale de nuestro presupuesto” cobra más sentido que nunca ¿Alguna vez se han puesto a pensar por qué nos duele el codo pensar en hacer un gasto fuerte en una sola prenda de lujo/diseñador/colección limitada, pero no hacer el mismo gasto en 10 prendas de Fast Fashion? Aparentemente compras más con menos dinero pero ¿vale la pena? Yo personalmente aprendí que la mayoría de esa ropa tal vez me aburriría, pasaría de tendencia o hasta se rompería en máximo un año, mientras que un artículo un poco más costoso y de mayor calidad, se convertiría tal vez en una pieza timeless que podría vivir en mi clóset por décadas enteras. La estrategia es invertir en básicos que puedan combinar en muchos looks distintos o prendas que amen tanto, que sepan que siempre se apegarán a su estilo no importa los años que pasen. Pensar 100% en calidad sobre cantidad es la clave.
Desde hace más de 2 años moría por un top de Marine Serre, así que me di el gusto de regalarmelo de cumpleaños, aprovechando claro, un súper descuento que encontré en Farfetch
Por: Alexa Villarruel
@alexavidi
Comments