La pandemia por el COVID-19 llegó a parar el mundo hace tres años, con millones de muertes y contagios, toques de queda y cambios físicos y psicológicos para los seres humanos; sin embargo, la industria de la moda también se adaptó a la nueva modernidad.
Moda Digital
La moda digital es la interacción entre las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y la moda, también llamada e-fashion, tiene como objetivo crear productos y servicios que estén fácilmente disponibles para los consumidores.
Agnes Rocamora fue la académica de la University of Arts de Londres que en 2016 observó un crecimiento significativo en la digitalización de revistas de moda y el aumento en el uso de celulares para realizar sus compras. Después de esto, en 2018, Carlings lanzó la primera colección exclusivamente digital del mundo. Los clientes podían enviar sus fotos y el equipo de diseñadores 3D modifica las prendas digitales al gusto de estos.
En 2019, con la aparición de la pandemia, el e-fashion experimenta su primera aceleración pues entre Europa y América del Norte surgió una caída del 70-80 % en la intención de compras de moda en modo offline.
Respecto a esta reacción de los consumidores de la moda,distintas marcas han comenzado a utilizar tecnología 3D, tejidos digitales con los que tienen la seguridad de llevar a cabo la venta sin peligro de desperdiciarlos y estrategias de redes sociales para crear marcas totalmente digitales.
Consumidor más crítico y consciente
Al llevar a cabo un aislamiento social en donde las personas solamente salían a comprar los víveres necesarios para sobrevivir en casa, las tiendas de ropa quedaron completamente olvidadas por los consumidores.
Sin embargo, el mundo de la moda ya había implementado las compras online así que solo tuvo que enfrentarse a que el vestirse no era la necesidad principal de las personas, pues al pasar todos los días en casa sin ir a la escuela o al trabajo, las personas solo utilizaban prendas cómodas y casuales.
Al abrir las tiendas de ropa, las ventas seguían siendo menores a las que antes tenían debido a que la pandemia abrió un espacio de reflexión en donde los consumidores se preguntaban si realmente ocupaban esas prendas.
El rol de las redes sociales
Si bien, las redes sociales ya forman parte de nuestro día a día, ahora también encabezan el marketing digital que necesitan las marcas de ropa, pues son completamente útiles para comprar los productos, promocionarlos y también darle cierto vistazo al público que los consume.
Las redes sociales fueron una herramienta eficaz y objetiva durante la contingencia sanitaria gracias a la difusión de información sobre salud, las medidas de autoconfinamiento y tendencias de estilo de vida, manteniendo a los consumidores informados.
Los efectos psicosociales en las mujeres
Algunas mujeres desarrollaron ansiedad por su apariencia física, con afectaciones en su autoestima. También, el confinamiento provocó un aumento de la carga de trabajo doméstico y emociones negativas que derivan en depresión y conflictos en las relaciones humanas.
Si bien la pandemia ya no esta tan presente, es una realidad que el impacto que tuvo es tan grande que seguiremos viviéndola por muchos años más.
Comments