La pandemia definitivamente ha llegado para cambiarnos la vida en todos los aspectos y el comercio electrónico es uno de ellos donde los patrones hacia el consumidor surgen del comportamiento a una nueva costumbre en el mundo online.
Como es de esperarse, las ventas en línea han crecido exponencialmente desde que comenzó la cuarentena, no solamente para comprar algo que deseemos, como ropa o accesorios, sino servicios y productos básicos o hacer cualquier otro tipo de pagos desde nuestro celular, lo tenemos disponible a unos cuantos ” clics “ de nuestro dispositivo móvil, Deshaciéndonos de esas tediosas y largas filas.
La moda era un sector complicado, ya que la gente tenía miedo a comprar ropa o zapatos por internet porque son cosas que en teoría, hay que probarse y al no ser algo tangible se complica. Hoy por hoy, el eCommerce de moda, es uno de los sectores que ha vivido resultados muy favorables, convirtiéndose en una de las categorías que ha experimentado mayor crecimiento.
Y lo interesante, es que debido a esta gran revolución digital, nosotros los consumidores hemos evolucionado en el momento de adquirir un producto, nos hemos hecho más exigentes y conscientes a la hora de hacer una compra.
Por otro lado las marcas de moda e emprendimientos pequeños crecen de una manera trascendente acercándose a los clientes, como mencioné anteriormente, somos más exigentes a la hora de hacer una compra, se busca un valor en el producto y en la marca como tal, ¿qué producto me aportas a mi vida?, ¿qué me estás vendiendo?, Teniendo muy bien entendido nuestro valor a la sociedad a la hora de comprar para poder generar un “yo lo quiero”.
En consecuencia, se ha creado conciencia de comprar local, apoyar a las marcas mexicanas, contribuir en crecer la economía mexicana. Presentándose una muy buena oportunidad para destacar todas las marcas locales y diseñadores emergentes para conectar con su comunidad. Más allá de generar más ventas, se trata de generar valor.
Por: Fernanda Olvera
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